Coco es la última película de Disney y Pixar que ya ha conquistado el corazón de miles de espectadores por todo el mundo (y le sha hecho derramar unas cuantas lágrimas).
Os puedo asegurar que si os gusta la música os encantará la película. Está hecha con muchísimo mimo y cuidado, mirad si no (guitarristas) lo increíblemente sincronizada que está la música de la primera escena de este trailer con lo que toca el niño en su guitarra, ¡está perfecto!:
La historia trata de un niño llamado Miguel que vive en un pueblecito de México llamado Santa Cecilia (la patrona de la música hispana) y de su pasión por la música, constantemente cohibida por su familia, que la odian con todas sus fuerzas y pretenden que Miguelito siga sus pasos y se dedique al negocio familiar: hacer zapatos. Pero, ¿por qué odia la música la familia de Miguel? Porque su tatarabuelo, que era músico también, abandonó a su mujer y a su hija para ir en busca del éxito. Así que al igual que su pariente con la fama, Miguel se ve arrastrado a la tierra de los muertos en el tradicional Día de Muertos de México y decide ir a buscar a su tatarabuelo para que este le dé su bendición y pueda volver y explicarle a su familia lo importante que es la música para él y lo muy de acuerdo que está su antepasado con él.
Esta película es el reflejo de una realidad en la que seguro que os habéis sentido envueltos alguno de vosotros: querer dedicarse en cuerpo y alma a la música y que tu familia, preocupados por tu futuro, no estén de acuerdo contigo. Y reconozcámoslo, el camino profesional de la música no es el más sencillo ni el más claro precisamente. Lograr el éxito no es algo fácil, pero quizá no sea lo que buscas. Hay otras muchas formas de vivir la música (¡ser espectador o tenerla como hobby es una de ellas!) y la única correcta, tal y como nos enseña la película, es la que a ti te haga más feliz.
Este artículo fue publicado originalmente en el blog de Rock Camp ES. Pincha aquí para verlo.
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