¿A quién no le gusta que su trabajo sirva realmente para algo? Que el fruto de tu esfuerzo tenga repercusión, llegue a la gente e incluso genere cambio. Una buena forma de motivar a nuestros alumnos es hacer que su esfuerzo sea visible, y para ello hay múltiples formas de conseguirlo que no son especialmente costosas o difíciles.
La flauta mal llamada “dulce” (porque a azúcar no sabe precisamente) es un tema al que dedicaremos un artículo entero en no mucho tiempo. Como preámbulo sólo diré que no me parece ni mucho menos el mejor instrumento para aprender en un colegio y que hay alternativas que han probado ser mucho mejores pero son más desconocidas. Pero bueno. Para bien o para mal, es habitual encontrarnos la flauta en muchos colegios de España como instrumento principal para aprender Música en la Educación Primaria, a pesar de que en ninguna parte del Curriculum Educativo se especifique que su uso deba ser obligatorio.
Con el paso del tiempo, en los niños la flauta pasa de ser algo novedoso por lo que sienten curiosidad en los primeros cursos a algo que prefieren ni ver en los últimos. Para luchar contra esta sensación en el colegio en el que trabajo se me ocurrió organizar concursos de flauta a los que los alumnos se pueden presentar con opción a ganar un premio. El premio es realizar una grabación de la canción junto a otros compañeros ganadores (uno de cada clase) y que esta se publique en Internet para que todo el mundo pueda disfrutar de ella.
Este es el resultado: https://soundcloud.com/lopedemusica
En ese enlace encontraréis distintas grabaciones que he ido realizando a lo largo del curso (no sólo de flauta) con unas bases instrumentales que yo mismo he creado, ya que los niños parecen disfrutar mucho más tocando con acompañamiento que simplemente sólo con la flauta. Poco a poco iré dedicando una entrada a cada grabación y compartiré con vosotros, profesores de Música, el archivo de audio de la base y la partitura. Por lo pronto disfrutad de las interpretaciones de estos artistas.
